Está bueno revivir cosas de unos años atrás. Vuelven a mostrarnos quiénes somos. Nos llenan de una energía que conocemos, pero que habíamos olvidado. Hay música que me trae de nuevo épocas. Con The Wall, por ejemplo, reviven muchas cosas de hace cuatro o cinco años. No digo que vuelva atrás en el tiempo, no, es más bien el pasado que viene y suena en el presente y eso es lo mágico... Que las cosas-en-potencia naden en lo-que-es-hoy, ver proyectos realizados y otras veces ver que el camino se bifurcó y llevó a un lugar que nunca se me hubiera ocurrido. Que suene la música de todo lo que había por crecer en medio de todo lo que efectivamente crecí. Y también la música de todo lo que sigue igual. Es como tejer con tres hebras: lo que fue, lo que quería que fuera, lo que es. Sí, es, en cierta forma, magia. Acá va un pedacito de todo eso que no se puede describir.
I got a little black book with my poems in,
got a bag with a toothbrush and a comb in,
when I'm a good dog they sometimes throw me a bone in.
I got elastic bands keeping my shoes on,
got those swollen hand blues,
I got thirteen channels of shit on the TV to choose from.
I got electric light
and I got second sight,
I got amazing powers of observation
and that is how I know
when I try to get through
on the telephone to you,
there'll be nobody home.
I got the obligatory Hendrix perm
and the inevitable pinhole burns
all down the front of my favourite satin shirt.
I got nicotine stains on my fingers,
I got a silver spoon on a chain,
I got a grand piano to prop up my mortal remains.
I got wild staring eyes
and I got a strong urge to fly,
but I got nowhere to fly to.
Ooh, babe, when I pick up the phone,
there's still nobody home.
I got a pair of gohills boots,
but I got fading roots.
Rogelio siempre en mi corazón.¿Por qué será que hay música que te emociona sin ser triste, música que te da paz sin ser un reggae? Es mágico
ResponderEliminar