HOY: La afección de Brunildito
Ya sé que todos esperan que Brunildito salte al otro lado de la pared. Él también lo sabe y también muere por saltar. Se fue a Europa y pensó que tal vez iba a poder liberarse del problema, pero no, parece que en Europa está lleno de paredes y todas le hacían acordar a la suya, a esa que tiene ganas de cruzar, de tirar abajo, para poder nadar en los ríos que hay al otro lado. Europa volvió al tema aún más urgente. Brunildito, es hora de que saltes o desistas o hagas algo, pero no podés quedarte mirando el país que se extiende al otro lado de esa pared, solo mirándolo y mirándolo hasta el fin del tiempo, porque tus ojos como burbujas van a explotar y, junto con ellos, todo tu cuerpo, y a nosotros nos gustan las burbujitas en el aire pero, de verdad, preferimos que saltes.
Lo que pasa es que a Brunildito le agarró una afección. Enfermedad suena muy fuerte. Es eso, una afección, pero una terrible, porque hace que Brunildito actúe de la forma exactamente opuesta a sus deseos. ¿Cómo funciona eso? Simple. Bah, en realidad, es lo más retorcido que escuché en mi vida, pero es simple de explicar. Por ejemplo, Brunildito está asqueado de tomar jugo de naranja. ¿Qué hace? Va, exprime una naranja y se toma el jugo. Brunildito está andando en bicicleta y tiene ganas de frenar a descansar pero su afección se lo impide y, en lugar de eso, se pone a pedalear a máxima velocidad. Es terrible, usted puede reírse, querido lector, pero llevada a otros planos de la vida, es una afección desesperante.
¿Y qué hay respecto a la pared? Brunildito quiere cruzar la pared, eso ya es verdad de perogrullo. ¿Qué hace? Se baja, vuelve a su vida de todos los días y mira la pared desde abajo y les hace piecito a los peatones para que puedan treparse y saltar al otro lado. ¡Piecito! ¡Piecito! Podría haberse quedado tranquilo, meditando para tomar fuerzas, pero no, encima de que no salta, tiene que ayudar a otras personas a que sí lo hagan, y naden en los ríos que él se muere por nadar, y caminen por el pasto que él se muere por pisar... Sólo si tuviera el valor... de saltar la maldita... LA MALDITA PARED.
Maldita afección que tiene Brunildito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario