sábado, 7 de enero de 2012

De más allá VIII (con delay)

Una piedra con una propuesta escrita; una propuesta para el más acá.

Dice "imagina".

Se puede imaginar de muchas formas. Imaginar con la mente, soñar, escribir un cuento, crear un teorema. Volar, pensar en opciones, tejer historias inofensivas justamente por eso, porque son imaginarias.

Pero también se puede imaginar con el cuerpo. Con la vida. También se puede volar de manera menos inofensiva, volar en el hoy, materializar esas opciones y posibilidades, llevarse una de las historias bajo el brazo para ver si se puede hacer realidad. 

Imaginar de esa forma es difícil. Pero dicen los que lo logran, cada tanto, que en esos momentos sentís una libertad inmensa. Sentís que sos capaz de cualquier cosa. Estás lleno, tan lleno que no podés concebir la idea de que haya algo más dentro tuyo.

Voy a guardar esa piedrita en algún lugar donde pueda verla seguido, pero no tanto como para acostumbrarme. Que, cada tanto, me agarre por sorpresa la invitación a imaginar. 

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