Brunildito lee una novela que compró en la calle Corrientes
"Y, con ese simple sándwich de queso, Rigoberto supo que era feliz"
Pavadas, piensa Brunildito, puras patrañas. ¿Cómo va a ser feliz Rigoberto sólo a partir de un sándwich de queso? Qué ingenuidad... ¿No sabe él que detrás de ese sándwich hay todo un mundo de seguridades? Estabilidad emocional, buen promedio académico, buen estado físico, autoestima a una altura promedio, posibilidad de viajar, popularidad, un trabajo gratificante...
Así cualquiera se come un sándwich de queso y es feliz.
Lo quiero ver a Rigoberto sobre esta pared, a ver qué tan bravo es. A ver si salta Rigoberto, eh... A ver si, cuando tenga que tomar una decisión existencial que pueda alterar su vida por completo, Rigoberto vive tan campante, con su sándwich de queso y su felicidad express...
No hay comentarios:
Publicar un comentario